domingo, 26 de abril de 2020

LAS TECNOLOGÍAS EN ÉPOCAS DE PANDEMIA COVID 19

Las tecnologías virtuales ante el riesgo del corona virus
A lo largo de los últimos meses, numerosos eventos deportivos, empresariales o de ocio se han visto cancelados por las consecuencias del Covid-19. La necesidad de la presencialidad de los asistentes a estos eventos en un mismo espacio y el riesgo a un contagio masivo entre los mismos ha conllevado su cancelación inmediata, a la espera de que estos eventos puedan ser replanificados tras una reducción del riesgo de contagio del virus Covid-19.
En el caso de la Educación, el riesgo de contagio y propagación del Covid-19 entre los alumnos asistentes a un mismo entorno educativo es elevado, por lo que resulta arriesgado aglutinar demasiados estudiantes en el espacio cerrado que supone un aula. Ante esta situación de imposibilidad de concentración de alumnos en espacios presenciales, los entornos y tecnologías virtuales aumentan su potencial de desarrollo. Los entornos y tecnologías virtuales llevan años de crecimiento y desarrollo gracias a términos como el aprendizaje “any time, any where o el learning by doing, pero, ante el riesgo de propagación del Covid-19, sus expectativas de desarrollo e implementación como recursos educativos han aumentado considerablemente.
Ante esta situación de propagación mundial del Covid-19, el principal argumento a favor del crecimiento de estos entornos y tecnologías en el mundo educativo es la innecesidad de que los alumnos estén presentes en el espacio real donde se realiza la acción formativa y la posibilidad de compartir objetivos y modelos virtuales no físicos. Entre los principales entornos y tecnologías virtuales reductores del riesgo de contagio y propagación del Covid-19 en el entorno educativo se encuentran:
  • Learning Management System (LMS): los sistemas de gestión de aprendizaje on
  • Line desarrollan un entorno virtual, en el cual podemos aprender y formarnos a través de internet. Permite tanto a docentes como a alumnos administrar y participar en las diferentes actividades de formación programadas dentro de un proceso de enseñanza en línea o e-learning.
  • Virtual Reality (VR): la posibilidad de crear entornos virtuales a través de un sistema combinado de software y hardware está dando lugar a la creación de multitud de herramientas en las cuales, a través de un avatar (personaje virtual), numerosos usuarios pueden interactuar en el mismo espacio virtual.
  • Augmented Reality (AR): esta tecnología disruptiva permite crear una experiencia interactiva dentro del espacio real del usuario, visualizando diferentes modelos virtuales y compartiéndolos con otros usuarios. De esta forma, numerosos usuarios pueden trabajar de forma colaborativa y sin necesidad de presencialidad en el mismo espacio físico.
  • Conclusiones
    A lo largo de estas semanas se han podido ver las primeras medidas de cancelación de diferentes actividades educativas ante el elevado riesgo de contagio y propagación del Covid-19. A nivel internacional, numerosos centros educativos (Educación Infantil, Primaria, Secundaria y universitaria) han aplazado la actividad docente ante esta situación. No se descarta que, ante la posible continuidad de este contagio, estas medidas de cancelación sean tomadas por otros centros y se prolonguen en el plazo medio.
    Las ventajas que plantean los nuevos entornos y tecnologías virtuales ante el riesgo del Covid-19, reclaman la necesidad de invertir inmediatamente recursos humanos y técnicos en su implantación y posterior desarrollo, con el objetivo de paralizar la acción educativa durante más tiempo.
    De este modo, además de su interés en el sector educativo, estas tecnologías adaptativas, escalables y no presenciales tienen un enorme potencial de desarrollo en prácticamente cualquier actividad.
    Pablo Fernández Arias y Diego Vergara Rodríguez. Universidad Católica de Ávila




domingo, 12 de abril de 2020

UN NUEVO RETO CLASES ON LINE

EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA DEL CORONA VIRUS.

El corona virus está cambiando instantáneamente la forma en que se imparte la educación, ya que la escuela y el hogar, ahora se convierten en el mismo lugar tras las necesarias regulaciones efectuadas. Según la UNESCO, más de 861.7 millones de niños y jóvenes en 119 países se han visto afectados al tener que hacer frente a la pandemia global que nos ha sacudido este año. Millones de familias en EE.UU. se han tenido que unir al 1.7 millón de niños que se encuentran enrolados en la educación en el hogar (homeschooling). Al igual que en México, donde la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha extendido el período vacacional desde el 23 de marzo al 17 de abril del 2020.
EN EL PERÚ , SE HA CREADO LA PLATAFORMA : APRENDO EN CASA


Recomendaciones para educar online en tiempos de coronavirus

1. Analizar el tipo de tecnología con la que se cuenta y elegir la más pertinente


La UNESCO recomienda optar por el uso de soluciones de alta o débil tecnología en función de la energía y el tipo de acceso a Internet con los que cuenten los estudiantes, así como del nivel de competencias digitales que tengan estos y los docentes. "Puede tratarse de plataformas de aprendizaje digital, lecciones por vídeos, los MOOC e incluso de la difusión de los cursos mediante cadenas de radio y canales de televisión", explica el organismo.
    

2. Garantizar el carácter inclusivo de los programas de aprendizaje online


El organismo internacional insiste en la necesidad de aplicar medidas que garanticen el acceso a la educación online por parte del alumnado con discapacidad o que proviene de familias de ingresos bajos. Y en caso de que todos no dispongan de dispositivos digitales, los gobiernos deben considerar la posibilidad de transferir temporalmente este tipo de dispositivos de las salas de informática a las familias, y facilitarles un acceso a Internet.
    

3. Proteger la privacidad y la seguridad de los datos


Con el funcionamiento de la educación online es necesario comprobar el nivel de seguridad durante las descargas de recursos pedagógicos en las diferentes webs educativas y al transferirlos a otras organizaciones o personas. Hay que "velar por que la utilización de las aplicaciones y plataformas no afecte la privacidad de los datos de los alumnos y alumnas", advierte la UNESCO.
    

4.  Centrarse en los problemas psicosociales del alumnado antes de impartir la enseñanza


La UNESCO hace énfasis en la importancia de crear vínculos entre las escuelas, los padres, los docentes y el alumnado durante el confinamiento para darse apoyo socioemocional. En este sentido, se deberían crear comunidades virtuales "para garantizar las interacciones sociales regulares, favorecer las medidas de protección social y responder a los problemas psicosociales a la que los alumnos y alumnas pueden verse confrontados en situaciones de aislamiento".

    

5. Planificar con frecuencia el desarrollo de los programas de aprendizaje online


El organismo recomienda a los equipos directivos y los docentes reunirse virtualmente para determinar si el programa de aprendizaje online debe centrarse en la enseñanza de nuevos conocimientos o reforzar aquellos ya adquiridos durante las lecciones precedentes. Es necesario que el profesorado acuerde los calendarios teniendo en cuenta la situación de la zona afectada, el nivel de enseñanza, las necesidades del alumnado y la disponibilidad de las familias.

    

6. Proporcionar a docentes y alumnado asistencia en cuanto al uso de las TIC


Ayudar a los docentes y al alumnado a utilizar la tecnología o plataforma elegida para realizar las sesiones online y así poder garantizar las condiciones necesarias para que se realice la continuidad del aprendizaje. Por ejemplo, se pueden organizar sesiones cortas de formación online al profesorado o a las familias, o recomendar el uso de los datos móviles con miras a difundir los cursos en directo.
    

7.    Combinar los enfoques adecuados y limitar la cantidad de aplicaciones y de plataformas


El profesorado debe combinar las herramientas tecnológicas a los que el alumnado pueda tener acceso. Si bien es necesario recomendar plataformas, hay que evitar abrumar a los estudiantes y a los padres pidiéndoles que descarguen o prueben una gran cantidad de aplicaciones y plataformas.
    

8.    Establecer las reglas de la educación online y dar seguimiento al proceso de aprendizaje


La UNESCO pone de relieve que se debe definir con las familias y el alumnado las reglas del aprendizaje online, es decir, cómo se resolverán dudas, cómo se realizarán los ejercicios y se evaluarán, etc. En la medida de lo posible, hay que determinar cuáles serán los instrumentos mediante los cuales los alumnos y las alumnas pueden transmitir sus comentarios o preguntas al profesorado.
    

9.    Definir el tiempo de duración de las clases online en función del alumnado


Mantener un ritmo de enseñanza coherente con las aptitudes metacognitivas de los alumnos y las alumnas, fundamentalmente para las clases que se difunden en directo. La unidad de aprendizaje del alumnado de Primaria no debe sobrepasar, de preferencia, los 20 minutos, y la de los de Secundaria, los 40.
    

10.    Crear comunidades entre el profesorado y favorecer los vínculos sociales


La UNESCO también sugiere que se creen comunidades virtuales de docentes, familias y directores de centros educativos para facilitar los intercambios de experiencias, así como el debate de las estrategias de gestión de las dificultades de aprendizaje.